Mejora tu Confort en el Trabajo: Ajuste correcto de tu Silla Ergonómica de Oficina

Son muchas horas las que pasamos sentados frente al ordenador y muchas veces no somos conscientes de ello. Sobre todo, si no mantenemos una buena postura al trabajar y comienzan los dolores y tensión en los ligamentos de la columna, problemas de disco u otras molestias. Por ello, uno de los puntos más esenciales para lograr el confort al trabajar y rendir al máximo es que la silla de escritorio esté bien ajustada y adaptada a nosotros, con el fin que nos permita mantener buena postura al trabajar y cuide tu salud.

Ya sea nueva la silla de oficina o que ya lleves tiempo con ella, siempre requiere dedicarle unos minutos para ajustarla y poder trabajar con una clara diferencia en tu bienestar y productividad.

A continuación, te compartimos los pasos esenciales que debes seguir para lograr el ajuste ideal de tu silla ergonómica.

Configurar la altura del Asiento:

El primer paso, para ajustar la silla de escritorio es asegurarte de que la pantalla de tu equipo esté a la misma altura de tus ojos. De esa forma, no tendrás que inclinar la cabeza hacia arriba o hacia abajo, evitando así que te produzca fatiga ocular y/o tensión en tu cuello. Recuerda, que es recomendable que la distancia mínima entre la pantalla y los ojos sea de 40 o 50 cm.

Además, es importante ajustar la silla de oficina respecto al tablero del escritorio de trabajo, debe existir 4 cm entre tus piernas hasta el tablero, de esa manera podrás trabajar de forma cómoda y una posición ergonómica. Los pies debes estar totalmente planos en el suelo y tus rodillas formar un ángulo de 90°, y así mejorar la circulación y alivia la presión en la espalda baja.

Si al regular la altura de la silla ergonómica para que esté en coordinación con el escritorio, los pies no logran llegar al piso, te recomendamos que un reposapiés.

Ajustar el reposabrazos

Los reposabrazos son una parte muy útil de una silla ergonómica y deben estar ajustados de manera que tus codos se mantengan en un ángulo de 90° y estén a la misma altura que el teclado y el mouse.

Además, los reposabrazos no deben tocar tus codos cuando tengas tus manos sobre el escritorio o el teclado para prevenir la tensión en hombros y cuello, tener una postura relajada, evitar la tendinitis y/o problemas del túnel metacarpiano por un mal apoyo de estos.

Si los reposabrazos están una posición muy alta pueden empujar nuestros hombros hacia arriba y causar tensión en el cuello y hombros. Y si, por lo contario, los reposabrazos están demasiados bajos, nuestros brazos puedes colgar y podemos generar presión en la parte inferior de la espalda. Asegúrate de adaptarlo a la medida indicada.

 Ajustar el reposacabezas

Una silla de oficina con un reposacabezas bien ajustado es fundamental para prevenir problemas cervicales. Para un correcto ajuste se debe tener en cuenta la altura del ordenador sin forzar la postura. La posición adecuada y que te proporcionará comodidad es regularlo a la altura del cuello, en el hueco de la nuca, sin ejercer presión. El reposacabezas no debe empujar la cabeza hacia adelante ni estar demasiado hacia atrás.

Leer más sobre las Ventajas de una silla ergonómica de oficina con cabecera.

Profundidad del asiento de la silla de oficina

Es esencial que la profundidad de tu silla de escritorio sea la adecuada para evitar que te encorves mientras laboras. Para ello, asegúrese de que haya un espacio de unos dos o tres dedos entre el borde delantero del asiento y la parte posterior de sus rodillas. Esto reducirá la presión detrás de las piernas y mejorará la circulación. El asiento debe proporcionarte un soporte uniforme para tus muslos y prevenir el entumecimiento.

Las personas altas o con piernas muy largas pueden sentir que la silla de oficina no se ajusta correctamente a sus necesidades ergonómicas. A menudo sienten que el borde del asiento les corta la circulación en la parte posterior del muslo, esto se debe a que el borde del asiento ejerce presión en una zona muy retraída del contramuslo.

Una prueba para determinar si la profundidad del asiento es correcta, es pasar tu puño entre el borde de la silla y la pantorrilla de tu pierna, y si hay más de un puño, es recomendable utilizar un soporte lumbar.

Respaldo y Apoyo Lumbar

El respaldo debe ofrecer un soporte adecuado para la curva natural de tu espalda. Ajusta la inclinación del respaldo para que tu espalda inferior esté bien apoyada por el soporte lumbar, para reducir el riesgo de lesiones relacionadas con la mala postura.

Asegúrate de que el respaldo de la silla sostenga toda tu espalda y el soporte lumbar debe coincidir con la curva de tu zona lumbar para evitar la tensión de esta. La curva lumbar debe sentirse apoyada, por ello, si tu silla dispone de regulación lumbar muévelo hacia arriba y hacia abajo, hasta que sientas que la curva lumbar está sujeta. 

Recuerda no utilizar tu silla ergonómica tal y como te la entregan, sino que debes invertir tu tiempo para configurarla según tus necesidades individuales para que experimentes una jornada laboral de bienestar, confort y productividad.