3 Claves de la ergonomía para tener una oficina saludable en invierno

El invierno es la temporada favorita para algunos y la más odiada para otros, sin embargo, lo que no podemos negar es que las temperaturas bajas tienen una repercusión en nuestra salud y aún más con el tiempo que pasamos en la oficina.

En la actualidad acudimos a los calentadores eléctricos o los aires acondicionados para regular las temperaturas de las oficinas o sitios de trabajo, pero estos también tienen una influencia en nuestra salud y principalmente en nuestro sistema respiratorio. Es por eso que, en esta oportunidad, te mostraremos las 3 Claves para tener un invierno saludable en la oficina.

Efectos del frío en la productividad del trabajo en oficina

En el mejor de los casos, el frío es responsable de incomodidad térmica, lo que se traduce en una disminución de lo ergonómico. La falta de comodidad ocasiona distracción en los trabajadores, lo que no sólo reduce el rendimiento en tareas que puedan exigir especial concentración, sino que aumenta el riesgo de aparición de incidentes o, incluso, accidentes en las tareas diarias.

De hecho, el enfriamiento del cuerpo puede mermar nuestra capacidad física y mental, lo que explicaría el aumento de la probabilidad de accidentarnos. La mayoría de las personas recurren al uso de pesadas prendas de abrigo, lo que limita nuestra destreza, aumentando nuestro gasto energético. Según algunos estudios realizados, explican que por cada kilo adicional de abrigos o prendas aumentaría el consumo de energía del trabajador en un 3%.

oficinas

Así mismo, la exposición al frío por largas jornadas laborales puede ser el detonador de algunas enfermedades, agravando los síntomas de otras de carácter crónico que padezca el trabajador como asma o alergia. Por otra parte, en casos de enfriamientos severos, el efecto del frío puede concretarse en problemas como hipotermia y congelación.

3 Claves para tener un invierno saludable en la oficina

Clave Número 1: Ventilación e higiene en la oficina.

En el invierno abundan las infecciones y virus respiratorios, por lo que mantener la oficina o espacios de trabajos cerrados o mal ventilados jugaría en contra de nuestra salud.

Una de las recomendaciones básicas para mantenerte sano es lavarte las manos y reforzar los hábitos de higiene. Taparse la boca al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes, así como también hay que evitar tocarse los ojos, la boca y nariz.

Asimismo, tu escritorio ergonómico y espacio de trabajo debe estar ordenado y situado en un área donde ingrese mayor luz natural, ya que nos hace estar más activos e incluso mejora la capacidad de resolver problemas, lo que se traduce en una mayor productividad.

Además, se debe tapar la boca al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes. Asimismo, hay que evitar tocarse los ojos, la boca y nariz.

Clave Número 2: Material del Mobiliario.

En la mayoría de los casos, cuando elegimos sillas de oficina pensamos en los calurosos días de verano y en materiales transpirables como la malla. Sin embargo, en países con temporadas de frio más largas es ideal elegir sillas de materiales como el cuero o la tela de alta resistencia que ayuda a conservar la temperatura del cuerpo.

silla de oficina

Clave Número 3: Confort Térmico.

La ergonomía ambiental no se fija solo en los grados de temperatura que puede haber dentro de una oficina o un despacho; también mide otros factores que incluyen en la sensación térmica como la presencia o ausencia de aire y el grado de humedad. Estos parámetros serán diferentes en función del tipo de trabajo que desarrollemos, por ejemplo, para los trabajos intelectuales que realizamos sentados ante un escritorio:

La temperatura óptima oscilaría entre los 20 y los 24 grados centígrados en invierno y entre los 23 y los 26 grados en verano.

temperatura

El porcentaje de humedad relativa sería del 45% en invierno y el 60% en verano. La velocidad del aire – medida en metros por segundo- sería prácticamente imperceptible:

0,14 m/sg en invierno y 0,25 m/sg en verano.

Tip Adicionales 

Continúa haciendo deporte y actividad física:

Practicar ejercicio ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Por eso, es ideal programar actividades físicas adecuadas para la época del año, en espacios cubiertos y bien ventilados; además, es aconsejable realizar una rutina de precalentamiento extensa y a conciencia.

ejercicios

No desatender la protección solar:

En invierno, los rayos solares sí pueden quemar la piel, por eso es importante cuidarla con algún protector solar, especialmente aquellos que practican deportes, actividades al aire libre o en lugares con alto reflejo de los rayos del sol.


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